Existen diversas opciones para la prevención de la actividad reproductiva en la especie canina, en hembras principalmente, pero también en machos; sin embargo, estas son limitadas. No obstante, hay que evaluar estas diferentes alternativas de acuerdo al caso que se trate y las características propias de cada paciente. La decisión apropiada debe tomarse en conjunto con el dueño haciéndole ver las ventajas y desventajas que el método puede implicar de acuerdo al animal y las expectativas que se tengan de él.

El mejor contraceptivo debería estar cerca del 100% de eficacia, sin representar riesgos al paciente.

Métodos quirúrgicos

Esterilización Quirúrgica en hembras

La utilización de las técnicas quirúrgicas están indicadas para una supresión irreversible y por ende permanente de la reproducción.

Ovariohisterectomía:

Es la más popular de las técnicas de cirugía empleadas para este propósito, e implica la remoción bilateral de los ovarios más el útero; la perra además de no reproducirse, no manifestará conducta sexual.

Las desventajas están relacionadas al uso de anestesia general, lo que puede implicar un riesgo para el paciente; por otra parte, posteriormente hay disminución de la actividad física; aumento de peso; en ocasiones, perras especialmente de razas grandes, pueden presentar incontinencia urinaria después de la operación; también en algunos casos se han observado cambios en la textura y color del pelaje.

Se recomienda realizar la ovariohisterectomía antes de la pubertad.

Esterilización Laparoscópica

La utilización de la laparoscopía tiene la ventaja de ser rápida y segura, no obstante utilice también anestesia general. Se puede realizar mediante una ligadura, utilizando clip plásticos u ocluir la región por cauterización.

La desventajas serían el costo del equipo, que lo hacen poco accesible a la mayoría de los médicos veterinarios, como también el hecho que la perra continúa teniendo celos.

Esterilización Quirúrgica en machos

Orquiectomía

Involucra la remoción quirúrgica de los testículos, es el más seguro de los métodos ya que elimina la fuente de producción de espermatozoides como también de las hormonas testiculares, las cuales controlan el crecimiento de los órganos que influencian la conducta sexual. Esto hace a los perros menos susceptibles a peleas, a marcar territorios y salir en busca de perras. La castración también disminuye la incidencia de enfermedades prostáticas comunes en perros viejos .

Vasectomía

Comprende la sección del conducto deferente (canal por donde salen los espermios). Generalmente se realiza en el área escrotal, pero también se puede abordar a través de la región abdominal como una alternativa de la técnica convencional.

Comparado con la orquiectomía, la vasectomía es más simple, aunque también requiere anestesia y los cuidados postoperatorios correspondientes.

Después de la vasectomía los perros continúan con una libido normal como asimismo con las conductas asociadas a los machos, sin embargo son incapaces de preñar.

Métodos mecánicos

Dispositivos intrauterinos e intravaginales

Los dispositivos intrauterinos re­quieren su colocación quirúrgica, debido a que es imposible introducirlos directamente por la vagina. Dado que es una intervención mayor, no se justifica su uso en las perras.

El dispositivo intravaginal diseñado para bloquear la intromisión del pene, no ha sido bien aceptado ya que es difícil de ajustar en las perras, lo que lo hace poco práctico, además puede inducir vaginitis.

Métodos químicos (Hormonales)

Los métodos temporales de anticoncepción, son bastante requeridos por los dueños de perras. Estos métodos lo proporcionarían tratamientos farmacológicos que pueden prevenir o postergar el estro por determinado período de tiempo.

La mayoría de los agentes utilizados para el control químico del celo son hormonas esteroidales ya sea naturales o sintéticas. Normalmente existe una respuesta transitoria a estas sustancias que dependerá de su presencia en forma continua, cuando la administración cesa, la actividad ovárica se reinicia.

El uso de estos productos requiere sin duda un manejo cuidadoso, como el ser muy preciso con la dosis empleada, momento y tiempo de administración y características de la perra, evaluando previamente el examen físico y su historia clínica.

Progestágenos

Los inconvenientes de la hormona llamada progesterona han hecho que se busquen sustancias que tengan una actividad similar, pero con una mayor eficacia en tratamientos farmacológicos.

El celo en la perra puede ser controlado mediante estos productos químicos, de tres formas:

- Postergación permanente del estro: Inyección subcutánea de suspensión acuosa de progestágeno de larga duración. La medicación debe darse por tratamientos repetidos comenzando en el anestro (época de quietud reproductiva).

- Postergación temporal del estro: Administración oral del progestágeno. La medicación debe iniciarse en anestro. Los progestágenos orales limitan su toxicidad por ser de rápida eliminación, dando lo suficiente por un período de tiempo controlado

- Supresión del estro: Administración oral de corta duración, el tratamiento debe comenzar al inicio del pro­estro, vale decir la época en que la perra presenta sangramiento. El tiempo de administración es crítico, por lo que se debe poner especial atención en determinar el momento exacto del ciclo.

Acetato de medroxiprogesterona

Este progestágeno puede administrarse oral para la supresión del estro como también para la postergación temporal de éste, o parenteralmente, para la postergación permanente del celo mediante inyección de depósito. El producto inyectable debe suministrarse exclusivamente en anestro Es un producto de depósito que mantiene niveles circulantes de la hormona por muchos meses, da una eficacia de 85 -95% en dosis cada 6 meses y cerca del 98% cada 5 meses. La administración del progestágeno de depósito puede implicar alteraciones a nivel uterino que hay que considerar siempre. También hay que considerar que su uso puede implicar riesgos de tumores mamarios. No debe usarse en perras con antecedentes de infecciones en el tracto genital, ni a nivel mamario.

Acetato de Megestrol

Es un potente progestágeno, de uso oral con una vida media relativamente corta, 8 días. Progestágeno disponible en tabletas de 5 mg, o comprimidos de 20 mg. Utilizado para la supresión del estro, comenzando los primeros tres días después del inicio del sangramiento

El acetato de megestrol no debería utilizarse en perras previo o durante el primer ciclo, como tampoco en animales con alteraciones del sistema reproductivo ni en perras diabéticas. Tampoco es recomendable aplicarlo por más de dos tratamientos seguidos.

Proligestona

Es un progestágeno de segunda generación, inyectable y de duración media. Su actividad progestacional y antiestrogénica es débil. Para la supresión del celo se aplica una única dosis en proestro. El siguiente celo ocurre en aproximadamente 6 meses más.

Para una postergación temporal del estro, la dosis se da en anestro. El siguiente celo se reinicia en un plazo similar al tratamiento anterior. La postergación permanente se obtiene con dosis repetidas dadas en anestro

Andrógenos

Testosterona

Esta hormona es activa dada tanto oralmente (metiltestosterona) o parenteralmente intramuscular (propionato de testosterona).

Es común el uso de esta hormona en la raza Greyhounds, para prevenir la actividad ovárica, y también por ser anabólica, es decir que permitiría

mejorar el rendimiento del animal. Sin embargo, existen efectos adversos en la fertilidad de estos animales posterior al tratamiento.

También se puede prevenir el estro con implantes de silicona que contienen testosterona, liberando un promedio de 170 mg / día de hormona. Su aplicación puede causar problemas por efectos androgénicos no deseados.

Los efectos laterales en el uso de la testosterona se reflejan en algunas perras con vaginitis e hipertrofia del clítoris. En perras prepúberes está contraindicado por causar cierre prematuro de los cartílagos de cre­cimiento de los huesos y anomalías urogenitales severas.

Mibolerona

La mibolerona es un compuesto sintético muy potente, es androgénico, anabólico, antigonadotrófico, sin actividad progestacional ni estro génica. Comercialmente está disponible en USA (Cheque Æ ) en forma líquida. Se utiliza con mucha eficiencia (95% de éxito).

Este compuesto no detiene el proestro ni estro del animal, por tanto necesariamente debe comenzarse durante el anestro, 30 días antes del inicio del proestro

La mibolerona no debe darse en hembras preñadas, por el efecto masculinizante que puede provocar en los fetos hembras, como tampoco en perras con adenoma ni adenocarcinoma perianal, ni ningún otro tumor andrógeno dependiente. Tampoco es recomendable en animales con alteraciones hepáticas o renales.

Los posibles efectos laterales de la mibolerona están relacionados a su actividad anabólica-androgénica: hipertrofia del clítoris, vulvovaginitis, especialmente en perras jóvenes, aumento de la actividad de las glándulas sebáceas, enronquecimiento de la voz y disminución del colesterol sanguíneo.

Métodos anticonceptivos químicos en los machos

Vasectomía química

Se ha propuesto como una alternativa a los métodos quirúrgicos, evitando así desventajas de la cirugía como costo y cuidados post operatorio. Este método involucra la inyección bilateral de sustancias  irritantes dentro de las colas de los epididimos. La reacción cicatricial que se produce a nivel del tejido epididimario en el sitio de la inyección, bloquea el pasaje de espermatozoides desde el epidídimo al conducto deferente.

Se pueden producir adhesiones entre el escroto y la cola del epidídimo cuando la solución cae dentro de la cavidad escrotal, pudiendo algunos perros desarrollar áreas necróticas y ulceras en el escroto, sin embargo, estas lesiones no interferirían en el estado general del animal ni con la actividad ambulatoria.

Este método podría ser útil en algunos programas masivos de anticoncepción canina.

Orquiectomía Química

Consiste en una inyección intratesticular de determinadas soluciones que causarán interrupción de la generación de espermios y alteración de la producción hormonal sexual.

La aplicación de esta técnica requiere, no obstante un mayor estudio respecto a las sustancias utilizadas, reacciones laterales y tiempo de infertilidad.